El Grupo
de Trabajo del Foro de São Paulo, reunido el 17 de marzo de 2013, en la Ciudad
de México, tenía originalmente en su orden del día los siguientes asuntos:
1. Debate político, con base en informe
político de la Secretaría Ejecutiva y de las secretarías regionales;
2. Discusión específica sobre la situación en
México;
3. Deliberaciones específicas sobre la
elecciones presidenciales en Paraguay;
4. Deliberaciones sobre la actividad del Foro
de São Paulo en Colombia;
5. Informe sobre el curso de formación
política;
6. Informe sobre las actividades del FSP en
el FSM en Túnez;
7. Informe sobre la reunión del
GT en La Habana (29 y 30 de abril);
8. Definición de la comisión
para elaborar el documento base del XIX Encuentro;
9. Aprobación de la programación del XIX Encuentro del Foro de São Paulo
El
fallecimiento de Hugo Chávez nos hace incluir en el orden del día el tema de
las elecciones presidenciales venezolanas el próximo 14 de abril, al igual que
un homenaje y un inicio de balance de la obra práctica y teórica de este héroe
de la historia latinoamericana y caribeña.
No se
trata meramente de una obligación formal. La verdad es que los Estados Unidos,
sus aliados europeos y también en nuestra región creen que la muerte de Hugo
Chávez abre una brecha, por donde ellos podrían penetrar y desestabilizar el
proceso venezolano y, con ello, afectar el conjunto de la izquierda regional.
Por
supuesto que saben que tal tarea es imposible de cumplir en el corto plazo, en
primer lugar debido a la movilización y unidad de los sectores populares
liderados por Chávez, que indican la victoria de Nicolás Maduro en las
elecciones presidenciales del 14 de abril próximo.
Sin
embargo, y justamente por eso, ya en el corto plazo el imperialismo y sus
aliados harán de todo para desestabilizar y deslegitimar el proceso electoral
venezolano, motivo por el cual este Grupo de Trabajo debe aprobar una campaña
de solidaridad a Venezuela, al Gran Polo Patriótico y a la candidatura de
Nicolás Maduro, incluso enviando una delegación para que acompañe el proceso
electoral.
Ya
contando con la victoria de Nicolás Maduro el 14 de abril, los sectores
golpistas de la oposición y sus aliados internacionales se esforzarán por
sabotear el funcionamiento del gobierno y de la economía venezolana, por
dificultar el funcionamiento de la dirección colectiva del proceso bolivariano
y, no menos importante, se empeñarán en desmoralizar la herencia ideológica,
teórica, programática, cultural del llamado chavismo.
Teniendo
en cuenta lo anterior, el Grupo de Trabajo del Foro de São paulo debe estimular
al conjunto dela izquierda latinoamericana a tomar la ofensiva en este debate,
ya sea para defender el legado de transformaciones sociales, económicas y políticas
del gobierno Chávez (1999-2013), ya sea porque la experiencia venezolana tiene
un sinnúmero de enseñanzas para transmitirnos acerca de los problemas y de las
posibilidades de una estrategia de transición al socialismo, a partir de la
conquista electoral de gobiernos, en las actuales condiciones latinoamericanas
y caribeñas.
En lo
inmediato, consideramos que el XIX Encuentro del Foro de São Paulo debe
realizar un gran homenaje a Hugo Chávez e incluir, entre sus actividades, una
sesión de balance de su experiencia de gobierno y de sistematización de los
elementos que componen su visión de mundo, entre las cuales mencionamos el
profundo compromiso con la democracia y la movilización popular, el
internacionalismo militante y antiimperialista, su visión acerca de la historia
de nuestra región y el socialismo.
Hay que
estar atentos a que las fuerzas imperialistas y sus aliados regionales, además
de tratar de descalificar al “chavismo”, pretenden también resucitar la
equivocada “teoría” de las “dos izquierdas”, con el objetivo explícito de
dificultar la cooperación entre las fuerzas progresistas y de izquierda que
actúan en la región, perjudicando así el proceso de integración regional, en
beneficio, por ejemplo, de iniciativas como la del llamado “Arco del Pacífico”.
En este
sentido, el Grupo de Trabajo considera fundamental alertar a los partidos y
gobiernos de la región sobre la necesidad de dar más concreción y velocidad al
proceso de integración. Considerando que la próxima reunión del Grupo de Trabajo
se realizará en La Habana, en el momento en que Cuba está a la cabeza de la
Celac, entendemos que se trata de una oportunidad para definir iniciativas
concretas que puedan ser tomadas en este sentido.
Recapitulando
y sintetizando lo que se ha dicho hasta ahora: 1) retomar la campaña de apoyo a
Venezuela; 2) estimular el debate acerca de la teoría y práctica del
“chavismo”; 3) tomar medidas concretas a favor de más y mejor integración.
La
situación mundial acentúa la urgencia de estas medidas. Esta reunión del Grupo
de Trabajo, así como las próximas y el XIX Encuentro de Foro, ocurren bajo el
impacto de la crisis internacional, una crisis que va más allá de sus aspectos
económicos, y evoluciona hacia una crisis de connotaciones cada vez más
profundas en el campo social, político y militar.
Esto está analizado
detalladamente en un documento distribuido por la Secretaría Ejecutiva el día jueves
14, vía correo electrónico.
Hay una recesión brutal en
países como Grecia, España, Portugal, Italia, y un crecimiento mediocre en el
promedio de la Unión Europea, al igual que en EEUU y Japón. Esto es resultado
de opciones políticas e ideológicas determinadas por la hegemonía del sector
financiero en los países desarrollados. No solo las fuerzas tradicionalmente de
derecha sostienen estas opciones. En varias situaciones, con en Gracia, España
y Portugal, fueron los partidos socialdemócratas los que inauguraron las
medidas de ajuste estructural. En distintos países, crece la extrema derecha y
el rechazo a la política. La situación en Grécia, donde Syriza mantiene su
fuerza, es un aliento neste contexto.
Es
importante que esta reunión del Grupo de Trabajo analice los resultados de la
reciente elección italiana, desde la formación de un supuesto gobierno
“técnico”, el crecimiento de la abstención de votos, el éxito de los
“anti-políticos” de Beppe Grillo, la demostración de fuerza de Berlusconi, la
frustración electoral del Partido Democrático, el repudio a la austeridad de
Monti, los escenarios que de allí se derivan.
Mientras
en Europa está en curso el desmantelamiento del “pacto social” constituido en el
hemisferio norte tras la Segunda Guerra, compuesto por el Estado de Bienestar
Social y por las negociaciones colectivas entre sindicatos y empresas, en los
Estados Unidos sigue el esfuerzo por recuperar la hegemonía.
Entre su
asunción en 2009 y los inicios de 2013, el presidente norteamericano actuó en
cuatro frentes principales: devaluación del dólar, acuerdos regionales de libre
comercio, búsqueda de autonomía energética y ajustes en la política de
seguridad. Todas afectan a América Latina de alguna manera, como se detalla en
el documento que hemos enviado por correo electrónico.
Entre las
iniciativas detalladas en dicho documento, mencionamos aquí tres:
1.a “Alianza
Transpacífica” (TPP en su sigla en inglés) entre los siguientes países: Australia,
Brunei, Chile, Estados Unidos, Malasia, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y
Vietnam. México y Canadá recién fueron invitados a integrar oficialmente la
iniciativa a mediados de 2012 y, debido a una cláusula de los términos de
acceso para los nuevos miembros, no pudieron abrir discusiones sobre los
acuerdos ya alcanzados. Japón ya ha manifestado su interés en adherir. El 13 de
marzo terminó la 16ª. ronda de negociación de la TPP, en Singapur. La intención
del gobierno Obama es llegar a la fase final del acuerdo ya en octubre e este
año.
2.a “Alianza
Transatlántica EEUU-UE” sobre comercio e inversiones, lanzada el 13 de febrero
por los Presidentes de los EEUU, de la Comisión Europea y del Consejo Europeo.
La meta es concluir las negociaciones hasta mediados de 2014 (fecha de las
próximas elecciones del parlamento europeo y pocos meses antes de las
elecciones intermedias de los EEUU).
3.a búsqueda
de autonomía energética por parte de los EEUU, a través, por ejemplo, de las inversiones
hechas en la ampliación de la explotación de gas natural y del petróleo
extraído de las arenas bituminosas de Canadá.
Estas
iniciativas, y las demás expuestas en el documento ya referido, incluso el
apoyo al llamado “Arco del Pacífico”, deben ser comprendidas teniendo como
telón de fondo las conclusiones de un reciente informe de Consejo Nacional de
Inteligencia sobre tendencias globales, que señala que en 2030 la economía de
Asia será mayor que la de EEUU y Europa combinados y reconoce que la era de la
pax americana está llegando a su fin. En palabras de un artículo del Financial
Times: mejor actuar ahora mientras representan la mitad de la economía mundial
y todavía poseen poder para definir estándares globales, pues dentro de cinco
años puede ser demasiado tarde.
Consideramos
que la reunión que hará fines de abril el Grupo de Trabajo en Cuba, al igual
que nuestro documento base, debe tratar de manera sistemática y profunda la
situación mundial, dando especial atención a los temas políticos y militares
implicados, y sus impactos en nuestra región.
Proponemos
que el Grupo de Trabajo incluya además, en las reflexiones que haremos este 17
de marzo, los siguientes puntos:
1. la situación política y económica de
Argentina, Brasil, Perú y México;
2. las negociaciones FARC - gobierno Santos;
3. las elecciones en Paraguay, Honduras,
Chile y El Salvador;
En el
documento enviado en jueves 14 por correo electrónico, incluimos algunas
informaciones que pueden servir de insumo para estas reflexiones.
Concluimos
recordando que la última vez que reunimos este Grupo de Trabajo fue en vísperas
de la elección presidencial ecuatoriana. Saludamos entonces con mucha alegría
la victoria de Rafael Correa y de los partidos que sostienen su gobierno.
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