FORO DE SAO PAULO
SECRETARÍA ANDINO AMAZÓNICA
Lima, noviembre 2012
Buenas noches, compañeros y compañeras. Gracias por la invitación. Yo tengo
que ser muy sintético porque a las 9 en punto tengo que salir al aeropuerto.
Entonces, voy a hacer mías las palabras de saludo de Javier, a las embajadoras,
a los que están acá de los partidos, a todos ustedes; y voy a dedicar mi tiempo
sobre la situación internacional y sobre la situación en América Latina; a
partir del punto de vista que tengo, que es de la Secretaría Ejecutiva del
Foro.
Lo primero que
quería decir, ya lo hice hoy por la tarde, el escenario internacional está cada
día más complicado.
Miren lo que pasó en el congreso del PC chino. La prensa habló sobre las
tensiones internas; pero lo fundamental son las conclusiones que el partido
sacó y que van a ser reflejar el accionar de la potencia china en el próximo
periodo que no pretende hacer ningún cambio fundamental en su política y; por
lo tanto la tensión con Estados Unidos va a seguir.
Miren lo que pasó en las elecciones de Estados Unidos, donde Obama venció
con una ventaja popular muy chiquita y lo que significa que hacia afuera, hacia
el mundo va a seguir con la política internacional muy dura, porque sin esto
pierde apoyo interno. Y, política internacional muy dura significa proseguir en
la impresión de dólares y, principalmente proseguir en la presión militar sobre
los países que no comparten la visión de Estados Unidos.
Miren lo que pasa en Palestina, donde el gobierno de Israel, una vez más,
se pone a hacer terrorismo de Estado contra civiles, a pretexto de los ataques
que sufre. Pero, es curioso que siempre el saldo de muertos sea que por cada
israelí muerto, mueren 30, 40, 50 palestinos que no disponen de medios para
defenderse de las bombas, de los volquetes, de los ataques del gobierno de
Israel. Y, miren lo que está pasando en las cercanías, en Siria y en Irán;
donde está muy claro que Estados Unidos, Israel y algunas potencias europeas,
tienen el plan de desencadenar algún tipo de ataque que puede ser simplemente
el origen de un conflicto militar de largas proporciones.
Y miren también lo que pasa en Europa. Europa fue durante mucho tiempo
presentada como el ejemplo de que el Capitalismo puede convivir con el
bienestar social y con la democracia y, hoy por hoy, es un ejemplo de todo lo
contrario. Es un ejemplo de una sociedad que está comandada por grupos que
defienden la austeridad como principio, que buscan desmantelar el estado de
bienestar social, que se oponen con desprecio a las decisiones democráticas. Siempre
recuerdo la loca reacción de Sarkozy y de Merkel cuando, el entonces primer
Ministro griego Socialista, pensó en hacer un plebiscito popular para que el
pueblo griego decidiera sobre el plan de austeridad. Y, esto fue presentado como una locura. O
sea, la cuna de la democracia occidental no puede dejar que el pueblo decida
sobre su destino. Entonces, si observamos estos 4 ejemplos: China, Estados
Unidos, Palestina y Europa; podemos decir que la inestabilidad, la crisis sigue
y se profundizará en los próximos años. Lo que significa un escenario, por una
parte muy peligroso para América Latina. No debemos minimizar los peligros de
esta situación internacional. Pero, también significa una ventana abierta para
cambios en nuestra región; tanto cambios en términos de las relaciones de la
región con el mundo, como cambios en términos de la situación social interna de
cada país.
Hablé hoy por la tarde y repito acá para ustedes:
En los momentos en que las metrópolis están envueltas en crisis, también
fueran los momentos en que nuestros países aprovecharon la situación para
seguir adelante haciendo cambios. Fue así en la Revolución Francesa y las
guerras napoleónicas, fue así en los años 30; y puede pasar así ahora. O sea,
nosotros tenemos que aprovechar la situación para profundizar el proceso de
integración y para hacer cambios en las estructuras de los países de la región.
Pero, hay que reconocer que no estamos más como estábamos en el 2001, 2002,
2003, en un proceso de ofensiva de la izquierda regional. Nosotros tuvimos una
etapa inicial que empezó con las victorias de Chávez y Lula, que fue una etapa de ofensiva de la izquierda
Latinoamericana. Después tuvimos, desde
la victoria de Obama, un proceso de contra ofensiva de la derecha en escala
regional, y hoy vivimos una situación y un cierto equilibro muy inestable entre
la derecha y la izquierda. Pero, el equilibrio no les sirve. El equilibrio
puede ser bueno tácticamente, pero, estratégicamente, el equilibrio es malo
para las fuerzas que quieren cambiar el “statu quo”.
El equilibrio a largo plazo sirve a las fuerzas que quieren mantener el
“statu quo”. Por eso, para nosotros es fundamental buscar maneras de cambiar la
situación en favor de nosotros. ¿Cuáles son los puntos fundamentales que
nosotros debemos prestar atención?
Primero, es necesario acelerar el proceso de integración regional.
Está claro, clarito, que no hay salida para nuestros procesos nacionales.
Cada proceso tiene su particularidad, tiene su ritmo, tiene su programa, tiene
su manera de accionar. Pero, no tenemos posibilidad de victoria aislada. O
hacemos un proceso de integración que nos proteja a todos, o seremos derrotados
uno a uno, separadamente.
En este sentido, es muy importante que dejemos claro que los procesos de
integración regional se plasman en instituciones como la CELAC, como la UNASUR,
como el ALBA, y no en instituciones como el denominado Arco del Pacífico que -en
nuestra opinión-, es un instrumento de otro proceso, de otro proyecto; es un
instrumento al servicio de otro tipo de sociedad.
En segundo lugar, es fundamental ampliar el diálogo y la cooperación entre
los partidos que integran el Foro de Sao Paulo, entre los movimientos sociales
que nosotros apreciamos, entre los pueblos de nuestros países.
Vamos a tener en enero, un encuentro
del grupo de trabajo del Foro de Sao Paulo en Quito. Vamos a tener en el
próximo año, en Brasil, el XIX Encuentro del Foro de Sao Paulo. A nosotros nos
gustaría hacerlo en Bolivia, pero los
compañeros del MAS de Bolivia proponen que se haga en Bolivia en el
2014; pero será también un momento importante. Y, hay que tomar este tema de la
cooperación entre los partidos del Foro como un tema muy en serio.
Hablo, por ejemplo de la situación en Paraguay. En Paraguay nosotros
tuvimos un Golpe de Estado. Aún así, los partidos que integran la izquierda
paraguaya tomaron la increíble decisión de ir separadas. Y, van a concurrir
separadas en frentes distintos al proceso electoral. O sea, el tema de la
unidad de la izquierda sigue siendo fundamental y no es obvio, no es claro que
todos compartan esto; porque, la dinámica política, muchas veces nos hace maximizar las peleas
que existen; que son reales.
En tercer lugar, nosotros consideramos fundamental no perder los espacios
que la izquierda conquistó de la derecha en los últimos años. El compañero de
Alianza País ya habló de la elección cercana en febrero en Ecuador. Tenemos
también, como lo dice el compañero del Frente Farabundo Martí, una elección que
será muy difícil en El Salvador. Yo quiero dejar muy claro esto. Yo entiendo
que será una elección durísima, porque en América del Sur la influencia de
Estados Unidos es menor; nosotros conocemos que es menor, pero muy peligrosa.
Pero, en América Central, ellos consideran como su “quintal” (pateo trasero) y
no omitirán ningún esfuerzo para derrotarnos en El Salvador; por eso la
solidaridad con la elección de Salvador Sánchez Cerén es, de verdad,
fundamental. No es un tema cualquiera.
Nosotros tenemos Cuba, tenemos Nicaragua, pero El Salvador será una batalla
muy seria, muy dura, y que tenemos que dar atención.
Y, por supuesto, a nosotros no nos interesa perder el espacio conquistado
por la izquierda en Perú. Yo quiero decir con mucha tranquilidad para los
compañeros: a nosotros nos interesa que el Partido Nacionalista Peruano tenga
una participación muy activa en el Foro de Sao Paulo. A nosotros nos interesa
que los compañeros de Ciudadanos por el Cambio ingresen al Foro de Sao Paulo.
Tenemos todo el interés en involucrar como fuere en la solidaridad a la
Alcaldesa de Lima, a Susana Villarán.
Y, no tenemos ninguna voluntad de que el gobierno de Ollanta Humala se
aparte del proceso de cambio de América Latina.
Yo hablé a los compañeros hoy por la tarde y hablo de confianza con los
compañeros.
Yo vengo de un país, Brasil, que muchas veces se les ha presentado como un
país donde la izquierda gobierna, que hacemos cambios profundos y todo lo
demás. Pero, nosotros pasamos por una experiencia durísima en los dos primeros
años del gobierno de Lula. No fue una experiencia fácil.
A fines del primer año de gobierno Lula, en 2003, la Dirección Nacional del
PT se reunió para expulsar 2 diputados y un Senador que tenían una postura
crítica en relación al gobierno. Y yo, por ejemplo voté en contra de la
expulsion, porque tenía la absoluta certeza que es un error hacerlo. Como se
demostró que era un error.
En el 2004, nosotros enfrentamos una
crisis profunda en el país. En el 2005, ¿qué pasó? Es que la derecha -como yo
siempre digo-, no nos falta nunca. Yo siempre hablo en broma que la derecha no
nos faltará, la burguesía no nos faltará. Y no nos faltó en Brasil.
Cuando había una pelea muy dura dentro del gobierno de Lula, había una
crítica profunda de sectores amplios de la izquierda, de los movimientos
sociales contra las concesiones que el gobierno hacía a la derecha, a los
sectores del gran capital. Lo que pasó es que la derecha, la derecha real, no hizo
ningún caso de las concesiones y se puso un plan para derribar al gobierno. Y
hubo una reacción muy fuerte de los movimientos sociales, de las izquierdas,
del PT.
Y, no solamente la derecha no consiguió derribar al gobierno de Lula,
como el gobierno de Lula a partir del 2006 hizo una inflexión importante e hizo
un gobierno mucho mejor, que es este gobierno que nosotros recordamos cuando
hablamos del gobierno de Lula y no de lo que pasó en los dos primeros años. Y digo eso sin la menor pretensión de
comparar la situación de Perú con la
situación de Brasil, pero solamente para compartir una experiencia personal que
me demuestra que es muy importante no ceder espacio al enemigo y sí combatir la pelea para mantener los espacios
conquistados.
E insisto que, nosotros hemos dicho directamente a las personas del Partido
Nacionalista Peruano que dirigen el gobierno; que hay que mantener, en el mismo
campo, el gobierno del compañero Ollanta Humala y las fuerzas progresistas y de
izquierda que fueron las que lo eligieron. Él se debe mantener en este campo
porque este es su campo; los otros no van a hacer caso en la próxima elección
presidencial y sabrán de qué lado están.
El cuarto punto que quería hablar para ustedes, dice respecto al proceso de
paz.
A nosotros no nos interesa que América Latina sea campo de experimentos
militares, de bases militares de la cuarta flota, de conflictos entre los
países de la región y; por supuesto,
tenemos todo el interés que el proceso de paz en Colombia tenga éxito. No será
fácil, pero es fundamental que el resultado de las negociaciones que están en
curso en La Habana sea la Declaración de
cese de la guerra y una paz justa, democrática y que permita que el
pueblo de Colombia decida libremente su destino y pueda construir un
destino progresista, democrático,
popular y socialista para Colombia y sin guerra.
Y al final, y con
esto yo concluyo, porque son las 9 horas y tengo que irme ya mismo.
Yo concluyo diciendo que el quinto punto… Hablé de acelerar el proceso de integración.
Hablé de ampliar el diálogo y cooperación entre los partidos del Foro. Hablé de
no perder los espacios conquistados. Hablé del proceso de paz.
Y el quinto punto es la construcción
de un pensamiento regional de izquierda, democrático, popular, socialista, de
masas en Latinoamérica y El Caribe.
Nosotros, muchas veces olvidamos que hace muy poco tiempo la izquierda fue
declarada muerta y que la historia fue declarada cesada. Parece que fue en otro
siglo. Fue en otro siglo, pero hace poco
tiempo. Muy poco tiempo; y pasados 20 años, la izquierda sigue creciendo. Pero,
¡atención!
Los daños que nos causaron los últimos veinte años están lejos de ser
superados. Los daños materiales, porque se destruyó la economía y la sociedad
de muchos de nuestros países. Y, los daños culturales e intelectuales; porque
las nuevas generaciones que están siendo formadas, que fueron formadas en los últimos
veinte años, fueron formadas en un ambiente intelectual, cultural y moral
degradante. Y hay que reconstruir un pensamiento y una cultura socialista, de
izquierda, de masas, progresista, democrática, popular en Latinoamérica y El
Caribe.
Y no se trata solamente de recuperar los libros viejos que son viejos y son
óptimos de leer. Eso no basta. Hay que construir un pensamiento nuevo para una
época nueva en que estamos y hay que tener disposición de hacerlo. Lo que no es
fácil. Porque, construir un pensamiento nuevo significa tener apertura para
debatir con mucha tolerancia, no solamente las viejas diferencias que tenemos
entre nosotros y vamos a seguir teniendo por los próximos cien años…
Yo siempre recuerdo la opinión de un chino sobre qué opinión él tenía sobre
la Revolución Francesa: él dice que “es muy temprano para decir, muy temprano”...
Entonces, habrá mucho tiempo aún para pelearnos; pero, principalmente, tenemos
que tener mucha paciencia y tolerancia para construir un pensamiento nuevo que dé cuenta de
comprender este capitalismo en que vivimos hoy. Que dé cuenta de hacer un
balance del socialismo que tuvimos y que lo queremos construir. Y que dé cuenta
principalmente de construir una estrategia que tenga éxito, porque a la larga
lo que queremos es cambiar el mundo; no queremos ser oposición para siempre; no
queremos ser solamente gobierno. Queremos hacer un cambio profundo en las
condiciones de vida de la humanidad.
Es esto lo que quería hablar para ustedes. Muchas gracias por la atención.
Muchas gracias por la invitación y ¡Viva Perú!
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